El adviento es como un nuevo amanecer en nuestra vida, promesa de una etapa nueva que comienza. El adviento también viene a prometernos que esta Navidad puede ser diferente en nuestra vida, si nos atrevemos a buscar a Dios personalmente, si nos dejamos encontrar por Él y nos dejamos sorprender por este Niño que es Dios hecho hombre por amor a nosotros. Que podamos poner la mirada en este Niño que quiere venir a nacer en medio nuestro. Es preciso hacerle sitio, poder abrirle el corazón para que Él se ubique donde mas prefiera en nuestro interior. Dejemos que su presencia en medio nuestro nos ayude a limpiar nuestro pesebre interior y que nos enseñe a hacer el camino hacia Belén en esta Navidad que está por llegar.